Seguessa disertó anoche en el auditorio del Centro Cultural del Bicentenario, especialmente invitado por la Fundación Conciencia y Acción Ciudadana que preside el contador Atilio Chara, en lo que significó el cierre del ciclo de conferencias del presente año organizadas por la entidad.
“Sin haber hecho un estudio profundo, estábamos razonando rápidamente que tal vez en Santiago lo que puede haber es agua caliente muy cerca de la superficie, porque se nota claramente que el calor viene desde abajo, nosotros que no estamos acostumbrados, lo percibimos rápido”, reveló Seguessa al ser consultado respecto de los motivos por los que hace tanto calor en Santiago.
Varias causas
Indicó además, que este fenómeno se da también por el debilitamiento de la capa de ozono, algo que se nota bastante en Santiago.
“El ozono no sólo filtra rayos UV sino que también filtra rayos calóricos, entonces estos rayos rebotan en el suelo hacia arriba, pero a su vez como el suelo no está a la temperatura que tendría que estar porque hay agua caliente abajo, eso ayuda a que haya más calor. Es un fenómeno que se da desde el suelo unos metros hacia arriba”, explicó.
Indicó que con la elevada humedad pasa lo mismo, porque “el ozono al estar debilitándose, deja pasar los rayos y aumenta la evaporación, por eso está sucediendo que en muchos lugares del planeta hay precipitaciones muy fuertes y de 150 milímetros en muy pocas horas, es por la intensa evaporación debido al debilitamiento del ozono”.
Más tiempo de calor
“Aquí tienen un clima más continental, y por eso se van a extender los ciclos de calor, pero hay otros lugares en los que va a ser al revés, se van a extender los períodos de frío, porque el ozono actúa como una manta que regula las diferencias térmicas. Hay lugares en que las zonas de frío van a ser más grandes, más frecuentes y de mayor intensidad. En otros lugares como en Santiago, va a ser al revés y las zonas de calor van a ser más fuertes”, reveló.
Indicó que en Punta del Este se nota claramente el derretimiento del Polo Sur, porque en pleno enero el agua está helada, y eso también por el debilitamiento del ozono.