Punta del Este, 26 de marzo de 2008— El derretimiento del Ártico como consecuencia del calentamiento global no solo hará crecer el nivel de los mares, sino que también causará el escape de importantes cantidades de hidrato de metano que se encuentran debajo de la capa permafrost.
«Esto no solo va a contribuir aun más al recalentamiento global – el metano es un gas 25 veces mas potente que el dióxido de carbono, sino que va a provocar inmensas explosiones, incontrolables para la humanidad”, denunció en Uruguay el investigador Luis Seguessa,dela Fundación Códigos.
“Muchos ven la oportunidad comercial y afirman que favorecerá a las rutas marítimas y a la explotación de gas y petróleo. Es por esta razón, que cinco naciones del primer mundo, como Rusia, Canadá, EEUU (Alaska), Dinamarca y Noruega, se están disputando este territorio que emerge gracias al recalentamiento global sin tener en cuenta dos cosas muy importantes: por un lado, que dicha explotación traerá mas recalentamiento global, y que por otro lado, estarán jugando con una bomba de tiempo de trillones de toneladas de hidrato de metano que se encuentra debajo del hielo, un gas explosivo y venenoso, que explotará si las aguas aumentan unos grados más su temperatura«, advirtió el estudioso.
La Fundación Códigos, que desde el 15 de enero de 2008 presentó en San Pablo, Brasil, la teoría de Seguessa sobre la principal causa del debilitamiento de la capa de ozono, viene insistiendo en la importancia de que haya un consenso mundial para frenar la principal causa del calentamiento global que es la quema de oxigeno por parte de los motores de combustión interna la cual esta provocando el debilitando la capa de ozono, el recalentamiento global y el cambio climático.
“Si seguimos pensando que son las emisiones de gases solamente las que ocasionan el cambio climático, nunca revertiremos el problema. Además, es importante destacar que la velocidad de pérdida de ozono se esta dando con progresión geométrica y no aritmética como se cree y es por ello que el deshielo de los polos es mucho mayor de lo que se previa”, afirmó.
“La capa de ozono además de ser un reservorio de oxígeno, es también una manta natural que nos protegía del inmenso frío del espacio exterior y de la potente fuerza calórica del sol. Al perderla, estamos experimentando cambios abruptos de temperatura en un mismo día, y esto irá en aumento, al igual que los cataclismos».