La desaparición del Ártico es la antesala del fin

Sep 4, 2008Comunicados

«El derretimiento en el Artico esta provocando el escape a gran escala del gas de metano, que aumenta el recalentamiento global y que además es  un gas explosivo.

Punta del Este, Uruguay,  4 septiembre de 2008 —  El investigador Luis Seguessa alertó a las autoridades del mundo sobre las consecuencias, cada vez más cercanas de una catástrofe sin precedentes en el clima del planeta a causa del excesivo consumo de oxigeno por parte de los MCI .

Luego de que las últimas predicciones del estudioso uruguayo sobre la placa de Wilkins se hicieran realidad, ahora Seguessa volvió a llamar la atención de las autoridades internacionales sobre los problemas que trae el consumo desmedido de oxígeno por parte de los motores de combustión interna y predice de que entre los meses de septiembre y octubre de este año habrán  peores desprendimientos en el Artico de los que se han visto hasta ahora.

“La desaparición del Artico es la antesala del fin”,  afirma el estudioso “ya que las grandes cantidades de metano que se encuentran allí en forma de hidrato se escaparan y ocasionarán mas recalentamiento aún y al final explosiones incontrolables para el hombre”.

“Está muy instaurado en la mente de las personas y en el mundo científico en general que son las emisiones de gases las que provocan el recalentamiento global; porque esa es la parte visible del asunto, sin embargo nosotros insistimos en que esto es cierto, pero que el mayor responsable del debilitamiento de la capa de ozono es el consumo de oxígeno, y es por eso que también ya se han encontrado desiertos de oxigeno en el mar”, sostuvo el especialista, titular de la Fundación Códigos con sede en Punta del Este, Uruguay.

Según explicó, los motores de combustión interna (MCI) que propulsan a los automóviles y otros medios de transporte utilizan una gran cantidad de oxígeno para poder funcionar.  “Un vehículo consume entre 50 y100 litros de aire promedio por segundo. Teniendo en cuenta la actual población automotora (560 millones de unidades), son 20,000 millones de litros de aire que se consumen por segundo en el planeta y que se devuelven a la atmósfera a medio quemar y en forma explosiva.

Veinte por ciento de esto (cuatro mil millones de litros por segundo) es oxígeno puro que es tomado de la capa de ozono. La cifra es tan grande que no le da tiempo ni a lo verde ni a la plataforma marina a reponer esta pérdida”, afirmó el especialista.

Si se sigue debilitando la capa de ozono, que es nuestra reserva natural de oxígeno debido al consumo masivo por parte de los MCI, se escapará el metano haciendo que los gases que están a medio combustionar comprimidos en la atmósfera se hagan mas volátiles aún y  la fuerza del sol podría encenderlos”.

Por lo tanto, Seguessa plantea que es necesario cambiar la tecnología que propulsa los medios de transporte para evitar así “no sólo las lamentables pérdidas y cataclismos del planeta”, sino también que se cumpla las profecías que haban del último tiempo en la Biblia (Ver Referencias abajo).

También alertó que en un futuro el sol  puede llegar a su punto máximo de energía liberada (ver gráfica de la NASA adjunta), y que esto puede encender el azufre comprimido en la atmósfera si se sigue debilitando la capa de ozono, lo cual según el estudioso coincidiría con las profecías Bíblicas, las profecías mayas y el Código Secreto.

Por eso, instó a los gobiernos y a los usuarios a tomar cartas en el asunto. “La tecnología para revertir esta situación ya existe, la tenemos hace décadas, solamente es necesario cambiar el motor de propulsión, no los vehículos, y los usuarios  deberíamos tener una opción ecológica a nuestro alcance. La solución está en nosotros mismos. Nuestros hijos y nietos se merecen recibir un mundo como el que nosotros tuvimos”, finalizó.

Luis Seguessa ya había adelantado el 8 de abril 2008 en diferentes medios de prensa que en el mes de mayo se produciría un desprendimiento dela Placa de Wilkins. Y, tal como explicó, los días 30 y 31 de ese mes se observó una ruptura de 160 kilómetros cuadrados de dicha placa.

Referencias:

2 Carta de Pedro 3.10 «Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas».

Isaias 1.31 «Y el fuerte será como estopa, y lo que hizo como centella; y ambos serán encendidos juntamente, y no habrá quien apague».