“Si es que la capa de ozono se está recuperando, nosotros deberíamos ver los efectos”

Sep 3, 2014Noticias

03.09.14

Así lo afirma el investigador uruguayo Luis Seguessa, presidente de Fundación Códigos, en oposición a lo mencionado por quienes argumentan que el deterioro va en retroceso.

Durante el 2013 el científico neozelandés Adrian Mc Donald aseguró que el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida se está cerrando y que ésta podría recuperarse íntegramente para el 2050, según informó en un comunicado que fue recogido por varias agencias y medios de comunicación en el mundo.

Sin embargo, Luis Seguessa, presidente de Fundación Códigos, dedicada a la investigación y difusión de las causas del cambio climático, afirma que este tipo de informaciones puede inducir a una confusión y a una falsa tranquilidad respecto a la situación del deterioro de la capa de ozono. “Nos quedamos todos pensando, bien, que se recupere. Pero ¿dónde vemos los efectos de la recuperación? Si esto fuera así, nosotros deberíamos ver que los grados de los protectores solares, por ejemplo, empiezan a retroceder y eso no sucede”, mencionó en el programa de radio Por qué lo hiciste, de Fundación Códigos.

Según Mc Donald, investigador de la Universidad de Canterbury, si se respetan los acuerdos internacionales sobre prohibición de sustancias que dañen el ozono, principalmente clorofluorocarburos o CFC, a mediados de siglo la capa estaría recuperada, pero que se desconoce el efecto que esto tendría en el cambio climático global. De la misma forma, mencionó que, irónicamente, el deterioro del ozono podría haber protegido la Antártida de la peor parte del calentamiento relacionado con los gases de efecto invernadero.

El control de sustancias que dañan el ozono estratosférico data de 1989 cuando se suscribe el Protocolo de Montreal que prohibió la emisión de CFC, químicos que se utilizaban, entre otros, como refrigerante. Este acuerdo fue firmado por 196 países miembros de Naciones Unidas, la Unión Europea, la Santa Sede y los Estados de Micronesia.

Frente a esto, el investigador Seguessa mencionó que si bien los CFC producen daño al ozono, existen otras sustancias aún más dañinas, las emanadas por los motores de combustión interna (MCI). «El debilitamiento del ozono es debido al inmenso consumo de oxigeno de los más de 2 billones de automóviles que circulan por el planeta y no por los aerosoles o los gases producidos por la refrigeración, que si bien hacen un daño químico al ozono a nivel estratosférico, no es el principal responsable (…) ya sea por desconocimiento o por una razón de fuertes intereses de esto no se habla», concluye Luis Seguessa.

El presidente de Fundación Códigos explica que el oxígeno y el ozono interactúan de una forma particular, en la que “siempre que falte oxígeno el ozono lo va a recuperar, va a salir de ese estado (…) y se va a convertir en oxígeno para reponer el faltante acá abajo. Esa es la razón por la cual se debilita el ozono”, y por ende, es difícil que se recupere la capa de ozono, explicó.

Estudios contradictorios

Frente a los dichos sobre la recuperación del ozono en la Antártida y sobre la desconexión entre cambio climático y daño al ozono, el investigador uruguayo asegura que existen estudios que prueban que esto no sería así. Entre ellos, se refiere a Impact of Polar Ozone Depletion on Subtropical Precipitation, realizado por Sarah M. Kang y otros autores. Kang es investigadora del departamento de Físicas Aplicadas y Matemáticas Aplicadas de la Universidad Columbia (EE. UU). Los autores sostienen que el agujero de la capa de ozono ha tenido efectos en el cambio climático y que el Tratado de Montreal y la disminución de los CFC no han significado una recuperación de la capa de ozono, ya que no son los únicos responsables del deterioro.

Este estudio tiene mucha relevancia para Seguessa y Fundación Códigos, ya que, además de la contundencia de sus conclusiones, es el primer estudio de una universidad de Estados Unidos que llega a la misma conclusión a la que llegaron sus investigaciones sobre la relación de la capa de ozono y el cambio climático.